“Desde aquí, y para allá, nuestro formidable maíz ha llegado, para no irse jamás, ni por un segundo o mera casualidad.”
Oh maravilla, despiadada e inequívoca, de tus aires, con sabor a un México, de tantas, pero tantas antigüedades, es donde ha surgido, tu hijo más encantador y admirado.
Maíz, perfecto milagro, concedido por IIztauhquicintéotl y otros tantos;… eres tú, simplemente, la tenacidad en su mayor exponente, pues de ser un teocintle, verdaderamente silvestre, y muy poco deseado; has llegado a convertirte, en el cultivo más amado por la gente.
Maíz, sublime eres. Sublime como la magia de mil cuentos contados;… pues eres tú, innegablemente, quien nos ha regalado, una inmensa gama, de textura y de alucinante colorido, para lograr acoplarnos, firmemente, con la vida misma, y su hechizante espectáculo, que día a día, nos atrae y nos delira.
Maíz, semilla vuelta planta; y que a su vez, genera excelsas mazorcas;… de ti nos hemos alimentado, desde que existe nuestra gran memoria.
Oh querido y adorado Maíz, por ti y de ti, hemos creado, más de un millón y medio de recetas, verdaderamente placenteras;… verdaderamente exóticas y diferentes, para lograr satisfacer, nuestro más exigente gusto y gozo.
Oh Maíz, precioso y suculento maíz, de aquí surgiste, y de aquí has volado, hacia muchos otros lados;… sin embargo, tú nunca te irás, de nuestra tierna y apasionante, tierra mexicana.
Texto
Germán Mingramm Yarza
Fotografía
Juan Pablo Ortíz Tallavas y José Huberto Vertiz Lucio.
Editor Web
César Primero Huerta.
Realización Audiovisual
Ambiente CieloRojo.
Publicado
28 de junio de 2021
